dimecres, 27 de febrer del 2008

Paisaje de persianas

CARLOS GARRIDO, Mallorca.
Una de las características tradicionales de nuestras casas son las persianas de librillo. Un elemento que la arquitectura más reciente ha ido desterrando. El paisaje de persianas es una de las constantes de los barrios antiguos, unida a esos invernaderos de cristal y las amplias entradas.Las persianas, con sus tonos diferentes de verde, dan una gran personalidad a las calles. En sí mismas son toda una metafísica de la noción mediterránea de la intimidad. En muchos paises nórdicos, la ventana es el escaparate de la casa. Se ponen velitas, adornos, flores. Para que se vean desde afuera.Las persianas de librillo representan todo lo contrario. Son una defensa un poco taimada de la intimidad. Porque cierran la visión, permitiendo a la persona que está en el interior atisbar lo que pasa afuera amparado por las sombras.La estética tan rica de estos elementos, a base de superficies rectangulares que sin embargo se convierten en infinidad de líneas paralelas, otorga un punto de fuga a las fachadas. Mucho más cuando todo un edificio aparece cubierto por estas persianas, que hacen de él una superficie uniforme pero al mismo tiempo variadísima.Como bien se sabe, todas estas ventajas van a cuenta del "debe". Este tipo de persiana resulta "molt emprenyosa" de limpiar. Y no digamos de pintar o barnizar. Lo que sería coser y cantar si todo fuese liso, se convierte en un arte de miniatura por mor de la cantidad de huecos y recovecos. Por eso muchas ofrecen ese aspecto decadente de los desconchados y la falta de color.En los últimos tiempos, se ha rehabilitado un poco este elemento. Fabricándolo de aluminio. Eso no deja de ser una ´contradictio in terminis´. Porque si algo resulta consustancial en las persianas es precisamente su fabricación en madera. La madera, unida al librillo, actúa eficazmente como aislante en los meses de verano. Mientras que, en invierno, también protege los cristales de los rigores del frío. El aluminio, por el contrario, transmite tanto el calor como el frío. Y se limita a ejercer de pantalla decorativa. Hay grandes persianas en el barrio antiguo que son obras de arte. Verdes, grises, marrones.