divendres, 26 de desembre del 2008

Blasco Ibáñez atravesará el Cabanyal

Levante 24-12-08
El fallo hecho público ayer da luz verde definitiva a la operación al desestimar el recurso de casación de la Federación de Asociaciones de Vecinos contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat que consideró "perfectamente legítimo" el plan especial (Pepri) del Cabanyal.
Los magistrados señalan que "no hay constancia de expolio" y que "no puede tacharse de irracionales o arbitrarias las medidas urbanísticas" que pretende el ayuntamiento ya que en su elaboración "han intervenido las administraciones local y autonómica en el ejercicio de sus respectivas competencias". La resolución calca los argumentos de las sentencias de marzo que desestimaron los recursos de Salvem el Cabanyal y Pavimar contra la decisión del tribunal valenciano. El fallo pone fin a una década de pugna entre ayuntamiento y vecinos y cuyo saldo es la degradación de un barrio de arquitectura modernista popular declarado Bien de Interés Cultural.
"Legaliza pero no justifica"La conexión de la avenida Blasco Ibáñez con el mar, a costa del derribo de 1.600 casas, es uno de los proyectos estrella de la alcaldesa. Rita Barberá apuntó ayer que la semana le había salido redonda. Al hecho "histórico" de la cesión de la dársena portuaria a la ciudad y el inicio de la tramitación del PAI del Grao se suma la sentencia que le permitirá ampliar Blasco Ibáñez. Las máquinas podrán entrar en el barrio en el momento que el Tribunal Superior de Justicia levante la suspensión cautelar de los derribos, una de las pocas decisiones judiciales contrarias al ayuntamiento en todo el proceso. La sociedad pública Cabanyal 2010 tendrá que ejecutar en solitario la operación tras la salida en junio de los promotores y socios privados.
El gobierno local hizo hincapié en que esta sentencia -cuyo texto completo se encuentra en la edición digital de Levante-EMV- es la novena a favor del ayuntamiento. Fuentes municipales subrayaron, en un comunicado, que la resolución avala que el plan urbanístico "se ajusta a la legalidad y descarta la existencia de expolio".El edil socialista Vicente González Móstoles destacó que el fallo "legaliza la prolongación pero no justifica políticamente la destrucción del barrio". Pidió al ayuntamiento que renuncie a la ampliación y ejecute el resto del plan que prevé 70 equipamientos, rehabilitaciones y construcción de VPO.

dilluns, 15 de desembre del 2008

La modernidad de Karl Marx


El 'Manifiesto comunista' es una loa admirable de la capacidad revolucionaria de la burguesía y una guía espléndida para la vida

El fantasma del filósofo alemán vuelve tras los escombros de la caída neoconservadora de Wall Street

ANDREU Mayayo*

Hace unos días, encontré a mi amigo Pere Camps Campos, uno de los activistas culturales más incansables que conozco, colgando carteles de la nueva edición del Festival Barnasants, la niña de sus ojos. Este año el cartel reproduce la famosa silueta de Karl Marx con una leyenda sacada de la rumba El muerto vivo: "No estaba muerto, estaba de parranda". ¡Bingo!
En efecto, un fantasma recorre el mundo desde hace semanas. Es el fantasma de Marx coincidiendo con el 190° aniversario de su nacimiento (Tréveris, Alemania, 1818-Londres, 1883). El pensador del siglo XIX que ha ejercido una influencia más directa, deliberada y profunda sobre la humanidad --según las palabras de Isaiah Berlin, el pensador liberal más prestigioso del siglo XX-- nunca había desaparecido del todo, pero ahora su presencia se ha hecho más visible tras los escombros de la contrarrevolución neoconservadora aplastada por la caída del muro de Wall Street.

Si es cierto que en tiempos de crisis es cuando aparecen las mejores oportunidades, el retorno de Marx que nos brindan los nuevos vientos de cambio hemos de aprovecharlo para conocer mejor a un personaje y una obra con demasiada frecuencia malinterpretada, fosilizada y manipulada a conveniencia de muchos sumos sacerdotes de un pensamiento convertido en santa religión, el marxismo, con sus múltiples iglesias: leninismo, estalinismo, trotskismo, maoísmo, castrismo...
La primera cosa que hay que hacer es no perder el tiempo en las estupideces que, desgraciadamente, muchas generaciones se tuvieron que tragar como sapos. Me refiero, claro está, a los famosos Principios elementales y fundamentales de filosofía, donde el bueno de Georges Politzer (un héroe de la resistencia francesa ejecutado por los nazis) certifica la infalibilidad científica del marxismo; o bien, a Los conceptos elementales del materialismo histórico, de la socióloga chilena Martha Harnecker, discípula predilecta de Louis Althusser.
Ambos compartieron sus orígenes en la Acción Católica y el dogmatismo estructuralista que les permitió transitar, sin tener que apearse, del catolicismo al marxismo. Althusser se volvió loco y estranguló a su mujer. Harnecker se refugió en Cuba hasta que resucitó hace unos años en Venezuela como asesora del presidente Hugo Chávez.
Dejémonos, pues, de intermediarios y vayamos directamente a sus escritos empezando por el principio. Por una vez, y sin que sirva de precedente, hay que hacer caso a la consigna del mayo del 68 que instaba a no fiarse de nadie de más de 30 años. Antes de los 30, Marx escribió de una manera diáfana y brillante todo lo que después encontraremos sepultado y excesivamente encorsertado en los gruesos volúmenes de El capital, salvo el primero, que fue codificado por Friederich Engels. Es decir, que Marx rodó las secuencias pero Engels montó la película. Tuvo que pasar casi un siglo para que los Cuadernos de París (1844), conocidos como Manuscritos económicos y filosóficos, vieran la luz, y habrían de pasar muchos años más para que esos textos empezaran a circular con una cierta fluidez.
Marshall Berman explica en Aventuras marxistas (2002) las emociones despertadas por el descubrimiento de los Manuscritos... y cómo le cambió la vida. Cansado del determinismo económico y la codificación científica del marxismo, le impresionó encontrar en el joven Marx una defensa de la democracia y de la individualidad. Aún más, en plena luna de miel, Marx afirmaba sin rubor "que el amor sexual era lo más importante". Sus ideas eran una bocanada de aire fresco, y su estilo, deslumbrante. Entre el idealismo filosófico alemán y la realidad, decía, "hay la misma relación que hay entre la masturbación y el amor sexual".

A buen seguro que si muchos de los que pasaron por el onanismo levítico de los seminarios marxistas hubieran leído La ideología alemana (1845) no se avergonzarían de su pasado, ni habrían renegado de su impulso emancipador, individual y colectivo. Y habrían aprendido también este pensamiento de Marx y Engels: "El comunismo no es para nosotros ni un Estado que se tenga que crear, ni un ideal sobre el cual tuviera que reglamentarse la realidad. Nosotros llamamos comunismo al movimiento real que abole el estado de cosas presentes".
Rozando la treintena, Marx escribió con Engels Manifiesto del Partido Comunista (1848), el libro más traducido y difundido en el mundo después de la Biblia, del cual se cumple el 160° aniversario. El Manifiesto... es, paradójicamente, una loa admirable de la capacidad revolucionaria de la burguesía y, al mismo tiempo, una guía espléndida, llena de pasión y de esperanza, para vivir en el mundo moderno.
La modernidad, dice el profesor Berman, es una experiencia vital que comparten todos los hombres y mujeres del mundo. Ser modernos es encontrarnos en un entorno que nos promete aventuras, poder, alegría, crecimiento, transformación de nosotros y del mundo y que, al mismo tiempo, amenaza todo lo que tenemos, todo lo que sabemos, todo lo que somos. Esta es la triste y, a veces cruel, paradoja de nuestra vida (individual y colectiva) Ser modernos es formar parte de un universo en el que, como apuntaba Marx, "todo lo sólido se desvanece en el aire".

Font: aci

divendres, 12 de desembre del 2008

Spain’s ‘Best Generation’ Hit as Boom Turns to Bust

Fuente BLOOMSBERG


By Emma Ross-Thomas

Spain’s ‘Best Generation’ Hit as Boom Turns to Bust (Update1)
Dec. 9 (Bloomberg) -- Roberto Frenedoso, a 23-year-old construction worker, has little to do these days except loiter around a square with his unemployed friends in Madrid’s Getafe suburb.

Frenedoso and his pals, victims of the country’s economic slump, were in grade school when Spain’s last recession struck in 1993. While a decade-long, property-fueled boom doubled the size of Spain’s economy and fired a generation’s hopes of lasting prosperity, 28 percent of young people are now out of work. That’s about twice the European Union average.

“I had my job, my money, my things, my expectations, now I don’t have anything,” said Frenedoso. He continues to look for a job around Getafe, where the rows of new homes are a reminder of the boom that’s now turned to bust.

Spain, the economy that created more than half the new jobs in the euro region between 2002 and 2005, has been one of Europe’s biggest losers from the global economic slowdown. Unemployment jumped to an EU-high of 11.3 percent in the third quarter and growth contracted for the first time in 15 years.

The European Commission forecasts the jobless rate will rise to 13.8 percent in 2009 and Europe’s fifth-largest economy will contract 0.2 percent after expanding an average 3.8 percent annually over the past decade.

Workers between 15 and 24 years are bearing the brunt of the downturn because they get the most precarious job contracts, making them first to be cut when growth slows.

‘Best Generation’

“Spain is missing out on the best generation it ever had; People have never been so well-educated as we are in terms of languages and computer skills,” said Carlos Aller, 25, an unemployed graphic designer.

Prime Minister Jose Luis Rodriguez Zapatero, whose government said last year that Spain would cope with an end to the property boom, is doing little to help younger workers even after courting them in March’s successful re-election campaign.

While his administration has announced 90 billion euros ($116 billion) of stimulus measures to reverse the economic slide and try to create 300,000 new jobs, none of them are aimed directly at youth.

Spain’s young workers are feeling the unintended consequences of the country’s piecemeal attempts to reform its labor market over the past two decades.

Instead of overhauling the whole system, it left generous protection for established workers in place, while allowing the wide use of temporary contracts for new workers that can be easily and cheaply terminated.

Flexible

The proportion of young people in such work was 63 percent in 2007, compared with 36 percent across the 30-nation Organization for Economic Cooperation and Development.

“The only flexibility companies have is the temporary contracts, so the young people are the first ones to lose their jobs and they’re losing them massively,” said Gayle Allard, vice-rector of the Instituto de Empresa business school in Madrid and an expert in labor markets.

The cost of cutting someone who has worked at a company for 20 years amounts to 56 weeks salary in Spain, compared with 32 in France and 13 in Poland, according to the World Bank’s Doing Business Index.

“All the new contracts they make are temporary, they can fire you when they want,” said Aller, who has never had a permanent job. “People aren’t looking for houses to buy and I guess a lot of people are putting off having a family and that kind of thing.”

Government Report

The average net monthly salary for people under age 29 is 964 euros and only 55 percent of young workers can afford all their costs, according to a government-sponsored report on youth released today.

As well as hurting young people themselves, labor market rules may hobble Spain’s attempts to shift the focus of its economy away from construction and toward more productive industries such as biotechnology and renewable energy.

“Young people are much more apt at working in and promoting research and development,” said Sandalio Gomez, a professor of management at IESE business school.

And the longer they stay out of employment, the harder it will be to get back in, data from the Madrid-based Association of Large Employment Agencies shows.

Ana San Jose, a 21-year-old clerk, is well aware of what her afternoons hanging out in Getafe will cost her.

“All I’m getting experience at is sitting in the square,” she said. “The future’s looking very dark: no house, no money, no kids, nothing.”

To contact the reporter on this story: Emma Ross-Thomas in Madrid at erossthomas@bloomberg.net

Last Updated: December 9, 2008 08:06 EST

dimarts, 9 de desembre del 2008

Obras abandonadas dañan el paisaje del Pirineo

La Vanguardia
Son escombros y, a la vez, símbolo de una vida pasada. Faraónicas estructuras abandonadas en medio de la nada, a las que convertido en protagonistas paisaje que las rodea. Ejemplos no faltan en el Pirineo. Una gigantesca fábrica de cemento en el Pallars Jussà -utilizada sólo para la construcción de presas hidroeléctricas-, una fantasmagórica estructura de hierro de un hotel inacabado en medio de un bosque de Espot o dos estaciones de esquí abandonadas en Val d´Aran (La Tuca) y el Pallars (Llessui).
Todos esos proyectos urbanísticos, turísticos e industriales forman parte de lo que podría denominarse el "catálogo del olvido". En su actual estado, esas estructuras alteran y afean el paisaje que las rodea. Y lo más grave: ninguna ley puede obligar a los que fueron promotores de esas obras abandonadas -levantadas con todos los permisos- a reparar el daño causado. Joan Ganyet, director general de Arquitectura i Paisatge de la Generalitat, aborda con una doble mirada la agresión que esas ruinas causan en el entorno natural donde se levantan. "Esas formas pueden llegar a aportar un elemento romántico si se observan como ejemplo de lo que fueron o quisieron ser en su día", indica Joan Ganyet. "Pero también son un buen motivo para la reflexión, y no hay que descartar la posibilidad de socializar estas obras faraónicas dándoles un nuevo uso". Joan Nogué, director del Observatori del Paisatge de Catalunya, apuesta, una vez se ha hecho ya el daño, por extraer una lección de esa experiencia. Si se dispusiera de los recursos necesarios para dar un nuevo uso a esas construcciones, "habría que pensar en algo que transmitiera un claro mensaje: esto nunca habría tenido que hacerse en un territorio tan frágil como es el Pirineo". Joan Nogué sostiene que esta idea sólo sería válida con aquellas estructuras abandonadas "que con el paso de los años han adquirido un valor simbólico o patrimonial". Con el resto, la única solución es deshacer lo hecho y recuperar lo antes posible el paisaje perdido.
Lo que queda de esas construcciones desmesuradas -que no son más que ruinas- podría seguir ahí eternamente. El Govern no dispone ahora mismo de ninguna ley, revela Joan Ganyet, que permita obligar a los promotores de esas estructuras a retirar los escombros y dejar, así, el entorno como estaba antes de levantarse esas moles. "El problema radica -añade el director general de Arquitectura i Paisatge- en el hecho de que esas construcciones se hicieron cumpliendo la legalidad y, después de ser abandonadas, quedaron ahí sin que la Generalitat pudiese ordenar la demolición de lo levantado". Y si el Govern tiene las manos atadas con este problema, mucho menos han podido hacer los ayuntamientos que tienen en su término esas ruinas. El fantasma de esas estructuras inacabadas y de edificios en ruinas sigue amenazando a los territorios de montaña. Y eso lo saben muy bien los pocos vecinos que todavía quedan en la Vall Fosca, en el Pallars Jussà. Hace poco más de un mes, Martinsa, la empresa que construía la estación de esquí Vallfosca-Interllacs, abandonó la zona con las obras a medio hacer. Moles de hormigón en la montaña de Filià, donde están proyectadas las pistas, y grandes estructuras inacabadas son, por el momento, el legado que ha dejado este proyecto.
La esperanza en esta comarca es encontrar a otra empresa que continúe los trabajos, pues con la actual ley se apunta imposible obligar a los primeros promotores a deshacer lo levantado. De la riqueza prometida a un paisaje con ruinas sólo hay un paso. Otra dificultad añadida, en caso de poder obligar a retirar esos escombros a los responsables de las obras, es el paso del tiempo.
La mayoría de las empresas que construyeron esos edificios ha desaparecido. Ni rastro. Es el caso de la estructura de hierro levantada en un bosque, junto a la estación de esquí de Espot. Las obras se iniciaron en el año 1972. Fue iniciativa de Franco y la empresa interesada en levantar un albergue para 600 personas hizo suspensión de pagos al poco de empezar. Lo abandonaron todo. Menos la estructura de hierro .